sábado, 16 de junio de 2012

A vueltas con el IVA

El FMI ha pedido abiertamente a Rajoy que no espere a 2013 para bajar el IVA, y que vaya reduciendo el sueldo de los funcionarios. Esta es la medida que usó Zapatero a mediados de 2010 para tranquilizar a los mercados, cuando la prima de riesgo rondaba los 164 puntos básicos. Rajoy criticó duramente esas medidas -que vinieron acompañadas de la congelación de las pensiones-, sacando a la luz su faceta más populista y diciendo que no se puede cargar todo contra el ciudadano medio. 

Ahora dice Christine Lagarde que o se incrementa el IVA en 2012, o la reducción del déficit público del 8,9% del PIB al 5,3% no será efectiva. Otro paso a seguir es bajar el sueldo a los funcionarios, otra vez. Y Rajoy se ha comprometido a "hacer los deberes.

Doy por hecho que Rajoy, aunque tome medidas "que no le gustan", hará caso a la directora del FMI. La pregunta que me viene a la mente no se relaciona con la subida del IVA, sino con las medidas que adoptará nuestro presidente del Gobierno el año próximo para seguir cumpliendo el objetivo de déficit. Incrementar el Impuesto al Valor Agregado era el as que Rajoy se guardaba en la manga para el año que viene, así como la reducción de salarios públicos. ¿Cuáles serán, pues, las medidas que tomará Rajoy en 2013 para realizar una labor continuista de ajuste presupuestario? Si el FMI está obligando a Rajoy a tomar impopulares medidas que él mismo había pensado para el año que viene, ¿cómo llegaremos al 3% de déficit en 2013?

Aunque a este rescate lo disfracemos de "línea de crédito", "flujo para la recapitalización", "plan de ayuda europea para la banca española", la realidad es que la troika no regala nada y el dinero vale mucho, especialmente en épocas de, como diría Zapatero, "desaceleración económica". 

Rajoy se empeñó en decir que ha sido él el que ha presionado a Europa, que aquí no va a venir nadie a vigilar si "hacemos los deberes", que lo que vamos a recibir no es un rescate, que el no rescate afectará únicamente a la banca, que él seguirá haciendo los deberes... Y el resultado ha sido que a Europa no le gustan las medidas que Rajoy ha adoptado contra la crisis (atacó la subida de IRPF y el contrato de prueba, entre otras cosas), que el Banco Central Europeo cree que la gestión de la crisis de Bankia se ha llevado a cabo de la peor forma posible y que la troika supervisará el rescate, todo esto mientras la prensa internacional (es decir, la que el PP no puede controlar) critica a Rajoy por mentir a los españoles y vender el rescate como un éxito.

Yo no sé cuáles son las medidas idóneas para salir de la crisis, pero desde luego lo que sí sé es que el Ejecutivo necesita una dosis de humildad, transparencia, sinceridad para con el pueblo que gobierna y un poquito de llamar a las cosas por su nombre. Si esto no empieza a suceder, acabermos como Grecia, un país donde antes de comenzar la crisis un maestro de escuela cobraba 1.200 euros mensuales, y ahora percibe 600 euros mensuales y bajando.

miércoles, 13 de junio de 2012

El rescate nos conduce a la pobreza

El gran problema económico que estamos sufriendo actualmente en España es difícil de asimilar porque detrás de las cifras parece que sólo hay números, sin darnos cuenta de que cada cifra supone un drama humano, un drama que tiene rostro y tiene historia, un drama que la desinformación viste con cifras para que no conozcamos la información humana.

El rescate europeo a la banca española se estima en 100.000 millones de euros, y aunque se intente generar la sensación satisfactoria de que ese "crédito" supondrá un balón de oxígeno para las cuentas del Estado, no somos del todo conscientes de dónde nos estamos metiendo.

100.000 millones de euros suponen el 10% del PIB. En 2011 el déficit público fue del 8,9% del PIB, y Rajoy está intentando reducirlo al 5,3%. ¿Qué quiere decir esto? Que los recortes extras en Educación y Sanidad, la subida de tasas, las subidas de IRPF, IBI y futuro IVA, la amnistía fiscal, la congelación del salario mínimo, la supresión de subvenciones y becas, la reducción del presupuesto para investigación y desarrollo, el despido barato, la autorregulación de los convenios colectivos, etc. son medidas que se han tomado para reducir el déficit público en un 3,5% del PIB, y ahora recibimos con los brazos abiertos una nueva deuda que supone el 10% del PIB (más intereses).

Lo feo de esta "ayuda" no es la ayuda en sí, sino el receptor de la misma. Por activa y por pasiva nos convencen de que el rescate no es una intervención, que simplemente sirve para sanear el sistema financiero, y justo hoy se conoce que el Banco de España sancionó a 66 directivos de cuatro entidades por "infracciones muy graves". Es decir, estamos hipotecando nuestro futuro y el de nuestros hijos para salvar a un sector en el que prima la mala praxis y la mentira.


La cuestión que nos debemos plantear no es si recibir o no recibir 100.000 millones de euros, sino cómo se va a devolver esa cuantía. ¿Qué pasará si la banca, de repente, se da cuenta de que no es capaz de devolver ese dinero? ¿Permitiremos que los bancos se hundan dejándonos una deuda que somos incapaces de pagar, o definitivamente privatizaremos todos los sectores públicos para hacer frente a los compromisos con Europa? 


El gran problema endémico de los países pobres es que, para escapar de esa pobreza, los países ricos en un acto de bondad les prestaron las cantidades de dinero "suficientes" para crecer y escapar de la pobreza, y actualmente no son capaces de crecer porque tienen demasiadas deudas e intereses que pagar a los países ricos. No digo nada y lo digo todo.

miércoles, 6 de junio de 2012

Anticorrupción investigará a Bankia

Acabo de leer en El País que la Fiscalía Anticorrupción investigará a Bankia por supuesta estafa, falsedad documental, apropiación indebida, administración desleal y posibles delitos contables. Teniendo en cuenta que Bankia declaró, en un primer momento, unos beneficios en 2011 de 309 millones de euros, poco después dijo necesitar más de 2.500 millones de euros, y hace unos días se conoció que la entidad necesitaba otros 19.000 millones de euros, que la Fiscalía Anticorrupción sospeche que ha existido falsedad documental es un paso.

Es un paso porque a Torres-Dulce, fiscal general del Estado, le puso Rajoy en el puesto que ocupa actualmente. Es un paso porque a Rodrigo Rato, supuesto artífice de la debacle financiera que ha desatado Bankia, también le puso al mando de la antigua Caja Madrid Mariano Rajoy -teniendo para ello un duro encontronazo con Esperanza Aguirre, férreo pilar de su propio partido-. Es un paso porque Mariano Rajoy dijo la semana pasada que no había que buscar culpables en Bankia, y en cierta medida la postura de Anticorrupción es un pulso al Gobierno, especialmente porque hay voces que gritan que Rajoy y Esperanza Aguirre pactaron con Rato que no se le investigaría.

Igual que considero necesario criticar al Gobierno y a las instituciones cuando estimemos que no actúan correctamente, es necesario elogiar las actuaciones que consideramos correctas, y a pesar de que el baile de cifras que se ha ido sucediendo en torno a Bankia a los que no tenemos mucha idea de economía la palabra estafa se nos antoja blanca y en botella, que el fiscal general del Estado decida echarle un pulso al presidente del Gobierno en un momento tan convulso como el actual es digno de loar.

martes, 5 de junio de 2012

Oficio y beneficio

Salario mínimo interprofesional en España: 641,40 €/mes (7.696 euros anuales).

Salario medio de un diputado español: 2.813,87 €/mes (33.766 euros anuales).

Salario de un ministro español: 5.758,32 €/mes (69.100 euros anuales).

Salario de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España: 6.515,42 €/mes (78.185 euros anuales).

Salario de Jesús Posada, presidente del Congreso de los Diputados: 11.934,87 €/mes (143.218 euros anuales).

Salario de su Majestad Juan Carlos I, Rey de España: 24.396 €/mes (292.752 euros anuales).

Salario de Carlos Dívar, presidente del Consejo del Poder Judicial: alrededor de 10.000 €/mes (130.000 euros anuales).

Salarios de personalidades concretas en 2011:
     - Rodrigo Rato como presidente de Bankia: 2,3 millones de euros.
     - Pablo Isla como presidente de Inditex: 4,3 millones de euros + 16 millones en acciones.
     - Antonio Brufau como presidente de Repsol: 7,08 millones de euros.
     - César Alierta como presidente de Telefónica: 8,6 millones de euros.
     - Ignacio Sánchez Galán como presidente de Iberdrola: unos 14 millones de euros.